Caballetes y lienzos
Los lienzos montessori son un tipo de lienzos diseñados específicamente para ser utilizados en entornos educativos que siguen la pedagogía de Maria Montessori. Estos lienzos suelen tener características especiales que los hacen más adecuados para su uso en el aula. Por ejemplo, los lienzos montessori suelen ser más pequeños y ligeros que los lienzos tradicionales, lo que facilita su manejo por parte de los niños. Además, suelen estar fabricados con materiales resistentes y duraderos, para que puedan aguantar el uso diario en el aula.
Si buscas herramientas que te ayuden a fomentar la creatividad y la expresión artística en tus alumnos, los lienzos montessori son la mejor opción. Con ellos, tus alumnos podrán pintar y dibujar con facilidad, desarrollando su capacidad de expresión y su creatividad. Además, gracias a su tamaño y peso adecuados, los niños podrán manejar los lienzos con facilidad, lo que les ayudará a desarrollar su autonomía y su capacidad de atención. Así que no lo dudes más y elige lienzos montessori para tu aula.
Productos
¿Cómo han de ser los caballetes y lienzos?
Para los niños de entre 6 y 15 años se recomiendan materiales de gama media y económicos, que les permitan adentrarse poco a poco en el mundo de la pintura, permitiendo realizar ensayos y experimentos propios de la técnica seleccionada. Esta línea de productos evitará las desmotivaciones que generan los productos de gama baja, que no permiten ni siquiera realizar mezclas de colores básicas, frustrando en muchos casos las ilusiones y el trabajo de los niños y niñas.
El caballete es, quizá, el útil que más se asocia con el artista. Se recomienda un caballete de madera de trípode de 180 cm, para que pueda utilizarse durante más tiempo. Antes de comprar un caballete de madera, debemos sopesar que, plegado, ocupa más o menos, lo mismo que una tabla de planchar, y por lo tanto, hay que tener espacio para guardarlo.
¿Qué aportan estos recursos?
El dibujo, la pintura y la escultura llevan a los niños y niñas a construir una representación de cómo piensan y la manera en la que ven el mundo; este es un proceso en el que el pequeño procesa lo que percibe en su entorno y lo reinterpreta con lo que siente en su interior. A un nivel emocional, las artes plásticas ayudan a que los niños forjen su personalidad, desarrollen su creatividad y mejoren su autoestima; haciéndoles más fácil expresar sus sentimientos, deseos y emociones.
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