Cajas para libros
Las cajas para libros Montessori son un tipo de caja o estantería que se utiliza en el método Montessori como un lugar donde los niños pueden guardar y organizar sus libros.
Las cajas para libros Montessori suelen ser más pequeñas y ligeras que las estanterías tradicionales, y están diseñadas para ser fácilmente manejables por los niños.
También suelen tener un diseño atractivo y colorido que llama la atención de los niños y fomenta su interés por los libros.
Las cajas para libros Montessori se utilizan en el entorno Montessori como un lugar donde los niños pueden guardar sus libros de manera ordenada y acceder a ellos de manera independiente.
Al proporcionar un lugar adecuado para guardar y organizar los libros, las cajas para libros Montessori ayudan a los niños a desarrollar su autonomía y su capacidad de organización.
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¿Cómo han de ser los recursos de almacenamiento?
El orden es muy importante dentro de la filosofía Montessori, mantener el orden en una habitación Montessori donde cada cosa está en su lugar permite que el niño se ubique mejor y adquiera puntos de referencia. Encontrar los juguetes (y devolverlos) a su lugar, les transmite seguridad y por supuesto les enseña a ser ordenados.
Los juguetes y materiales deben estar al alcance de las niñas y niños, siempre es mejor que estén ordenados de manera lineal y no apilados. Las cajas para guardar juguetes pequeños o piezas es mejor que sean transparentes. Las bandejas de madera y las cestas también son ideales para mantener el orden y armonía en los distintos rincones.
¿Qué aportan estos recursos?
En la primera etapa de la vida, los niños muestran una sensibilidad especial hacia el orden, sobre todo en los dos primeros años.
El bebé recién nacido llega a un ambiente desconocido, al que tiene que adaptarse; para poder lograrlo necesita observar, por lo que es importante que encuentre orden en la colocación de los objetos, para poder conocer su entorno, orientarse e ir estableciendo relaciones entre las cosas.
El orden de los objetos en una habitación hace que se sientan confiados y seguros cuando empiezan a gatear y puedan alejarse poco a poco de su madre para explorar el ambiente.
Cuanto menor es la edad de las niñas y niños, más sensibles son al orden; el desorden les provoca inseguridad y perturbación, que expresan mostrándose inquietos o a través del llanto.
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